¿Por qué afiliarme a un sindicato?
Los sindicatos han surgido históricamente como respuesta de los trabajadores para reclamar de manera conjunta ante sus patrones o empleadores. Nuestro caso, como trabajadores de la educación, no es la excepción: la unidad es fundamental para que aspiremos a la defensa de nuestros derechos y para lograr mejores condiciones de trabajo y enseñanza.
Con el transcurso del tiempo, en muchísimos casos la función de los sindicatos se ha desdibujado. En esto, la docencia tampoco es la excepción. Vemos hoy infinidad de asociaciones gremiales tanto en nuestra ciudad como a nivel nacional, cuya existencia es, lejos de la defensa de nuestros derechos, la subsistencia a costa de sus afiliados, en nombre de los cuales pactan con los gobiernos de turno.
Contra los modelos sindicales antidemocráticos y burocráticos, que desconocen la realidad de las escuelas, que evitan que los compañeros se organicen y decidan, que postulan la vida sindical como una carrera para su ascenso individual, creemos en otras formas de organización y finalidades. Creemos que si nos organizamos democráticamente en sindicatos podemos defender nuestros derechos, y hacerlo unidos. Mientras otros quieren que te incorpores a su entidad ofreciéndote puntaje fácil, desde Ademys te proponemos que participes, que te organices para construir una herramienta democrática para tod@s los docentes.
Retomar un perfil de sindicato con perspectiva de clase, hecho por y para los trabajadores es necesario y es posible. Pero sólo mediante una participación plena.
¿Por qué Ademys?
El modelo sindical que proponemos tiene particularidades. En Ademys rechazamos las prebendas del Estado y estamos en contra de quienes hacen del sindicalismo “una forma de vida”: nos oponemos a los sindicalistas que se transforman en empresarios o funcionarios. Por eso, en los miembros de nuestro Consejo Directivo mantienen horas frente a sus cursos y grados.
En Ademys sostenemos que los sindicatos deben ser autónomos de los gobiernos de turno, de los patrones, de los partidos políticos. Es penoso ver cómo muchos sindicatos y sus dirigentes pasan a ser parte de las gestiones de gobierno y ningunean la defensa de los trabajadores a cambio de integrarse a los aparatos estatal o partidario. Nosotros proponemos la autonomía sindical, que no es igual al aislamiento: nuestro sindicato no se niega a intervenir en la vida política de nuestra ciudad o país; hemos compartido y compartiremos luchas con todas las organizaciones políticas, sociales y de DD.HH. de la clase trabajadora. Pero siempre manteniendo nuestra autonomía.
Porque aspiramos a un sindicalismo democrático, impulsamos asambleas abiertas en los planes de lucha, y tanto mayoría como minorías poseen representación en nuestro Consejo Directivo y órganos de decisión.
Porque creemos en un nuevo sindicalismo, que a su vez recupere las muchas enseñanzas de lucha de nuestra clase, creemos que es necesario que te sumes para aportar en este proceso.