La huelga de Santa Cruz: una lucha histórica
Una huelga de sesenta días, un gremio enfrentando la represión de la gendarmería y de las patotas sindicales, poniendo el pecho a los descuentos y al cerco informativo, peleando incluso para que su conflicto tome carácter nacional cuando la CTERA metía la cabeza debajo de la tierra. Un clima adverso para hacer cortes de ruta y piquetes a las puertas de las grandes empresas petroleras, un pedido de diálogo y de paritarias decenas de veces negado, un grupo de maestras y maestros desalojados con camiones hidrantes cuando intentaban obtener respuestas y soluciones en Buenos Aires ante el Ministerio de Trabajo. Aristas de un sola y dignísima lucha que desde Lista de Maestr@s y Profesor@s en Ademys apoyamos y reivindicamos.
Ante todo queremos destacar el funcionamiento de ADOSAC como sindicato capaz de reunir al conjunto de la docencia santacruceña y constituir una referencia unitaria y democrática que fue el plafón para que las bases pudieran decidir y determinar las acciones a seguir. Allí los docentes mandataron en sus asambleas cada una de las medidas, fueron ellos los protagonistas y autores de la orientación que tuvo -en un largo proceso- el plan de lucha que continuó, profundizó y agotó todos los esfuerzos posibles. Los piquetes los decidieron ellos y ellas, las caminatas de cientos de kilómetros, las carpas en las plazas, los fondos de huelga fueron producto de la organización y la participación real de los docentes. De allí que una medida tan prolongada pudiera sostenerse. El reclamo: un aumento salarial que nunca fue tenido en consideración seriamente por el gobernador Peralta en una provincia que tiene la canasta básica más alta del país, queda pendiente, como queda pendiente reactivar esa misma pelea en todo el territorio nacional, superando los techos impuestos por la Central comandada por un grupo burocrático y acólito del Gobierno Nacional. Gobierno que demostró con represión su intolerancia y agresividad ante el reclamo legítimo de un gremio que en nuestra ciudad despertó la solidaridad de muchos docentes y el silencio vergonzoso de la conducción Celeste de la UTE.
En todo momento quedó demostrado que es posible organizarse, tener una práctica sindical distinta que se nutra, se fortalezca y busque únicamente la participación y voluntad de los trabajadores como eje de las decisiones de su gremio. La experiencia de ADOSAC se suma a otras que representan un modelo sindical al servicio de las luchas, como es el caso de ATEN Capital, en Neuquén. Quedó demostrado también que la solidaridad entre trabajadores es posible, que es posible romper enormes barreras y debilidades, que es posible coordinar acciones comunes entre agrupaciones diversas en pos de una sola lucha. Es fiel reflejo de esto último la peña y los bonos para recaudar fondos impulsados por Ademys, la Caravana Solidaria que viajó hasta Santa Cruz, en cuya organización y recorrido estuvimos, y que contribuyó con $25.000 al fondo de huelga y acompañó a los docentes de ADOSAC de cuerpo presente. Así mismo las marchas, el acampe, la resistencia ante el desalojo y las recorridas por escuelas fueron muestras solidarias de las que participamos junto con la comitiva de docentes santacruceños que estuvieron en Buenos Aires semanas atrás.
Por todo esto, saludamos nuevamente a los compañeros de ADOSAC y levantamos las banderas de su lucha.
¡ARRIBA LOS DOCENTES QUE LUCHAN!
Lista de Maestr@s y Profesor@s
ADEMYS