Para
que la voz del sindicato sea el reflejo de las necesidades y los
reclamos de las escuelas. Para seguir organizándonos por la conquista de
nuestros derechos, peleando por educación pública y por la defensa de
nuestro estatuto. Porque los trabajadores de la educación necesitamos
profundizar la democracia sindical, necesitamos fortalecer ADEMYS como
herramienta de lucha de tod@s. Porque queremos que ADEMYS sea cada vez
más democrático, cada vez más la voz de las asambleas y escuelas para la
lucha, creemos que hay que renovar su dirección.
Lo que venimos impulsando desde nuestro Colectivo:
Desde
el Colectivo Lista de Maestr@s y Profesor@s, desde hace casi una
década, venimos formando parte de manera activa de la vida política de
ADEMYS. Lo hacemos desde la convicción de que nuestro sindicato es una
herramienta indispensable para que la docencia porteña, esté afiliada o
no, se organice para conquistar sus reivindicaciones. Pero además, para
aspirar a otra educación: una que se conciba como un derecho ligado a
los intereses del pueblo trabajador, y no como una mercancía o un
elemento que sirva para sostener la desigualdad social. Sabemos que
tanto nuestros reclamos inmediatos y más elementales, como el de
percibir un salario digno o enseñar en condiciones adecuadas, como
nuestras perspectivas de transformación del sistema educativo, son
imposibles si no luchamos y nos organizamos cotidianamente para
conquistarlos. Por eso formamos parte de ADEMYS; por eso apostamos a
diario a su crecimiento, afiliando compañeros, promoviendo la
organización desde cada escuela en la que trabajamos. Porque creemos que
la docencia necesita estar cada vez más organizada, y eso requiere
desandar un camino de fragmentación, donde muchas veces las prácticas
sindicales hegemónicas son las de sindicatos burocráticos, socios de los
gobiernos de turno. Es por esto que desde Lista de Maestr@s y
Profesor@s hemos sido firmes impulsores de las asambleas abiertas de
afiliados y no afiliados para que la docencia sea quien decida el rumbo
de la lucha y se organice para sostenerla. Junto con otras corrientes
de nuestro sindicato, hemos dado un debate sostenido para promover
desde ADEMYS un programa que dé muestras de un sindicalismo sin
privilegios para los dirigentes; por eso desde 2007, tod@s l@s
compañer@s electos en las Juntas de Clasificación de primaria ceden el
plus salarial que se percibe en esos órganos; de este modo, los
compañeros electos no ganan más que en su cargo de base. Este programa
se ha hecho extensivo actualmente a otras áreas como Especial y
Disciplina.
Nuestro recorrido desde nuestras secretarías en ADEMYS
Nuestra
tarea en el órgano de dirección del sindicato ha sido y es desde 2010,
año desde el cual compañeros nuestros ocupan tres lugares en el
Consejo Directivo, promover el debate y la participación desde las
bases, insistir para que el funcionamiento de ese órgano de dirección
sea lo más regular, consecuente y transparente posible. Tal es el
mandato que sostenemos de cara a los compañeros que representamos en
nuestras escuelas.
Desde Lista, mediante nuestra labor en la Comisión Pedagógica, se dio impulso a cinco jornadas de intercambio pedagógico; se
trabajó y discutió en las escuelas propuestas superadoras a la
evaluación docente que profundiza la fragmentación al crear rankings de
escuelas y deprecia la educación al direccionar el curriculum en torno a
las necesidades de mercado; continuando la tradición de ADEMYS,
llevamos adelante cursos y talleres de formación docente y sindical para
tod@s l@s compañer@s, alejados del modelo mercantil de aquellos
sindicatos que comercian con el puntaje; se desarrolla una tarea de
difusión sistemática de experiencias de aula mediante el suplemento Tiza en mano;
se trabajó arduamente, junto con otras entidades y agrupaciones
docentes, para el desarrollo del IIº Congreso Nacional de Educación
realizado en noviembre de 2012; impulsamos acciones y debates en torno a
la reforma en la escuela secundaria, su carácter antidemocrático,
antipedagógico y antilaboral; y en torno a la imposición del
Bachillerato Internacional como modo de privatización y colonización de
la educación. Como trabajador@s de la educación, somos conscientes de
que –junto con otros trabajador@s- debemos pelear por un salario igual a
la canasta familiar; pero, además, como educador@s, aspiramos a que
nuestra práctica pedagógica contribuya a la transformación que
pretendemos. La reflexión sobre nuestra práctica y la discusión
pedagógica poseen suma importancia para quienes conformamos este
colectivo.
Desde
Lista de Maestr@s y Profesor@s, interviniendo desde la Comisión /
Secretaría Gremial, hemos desarrollado iniciativas para la afiliación al
sindicato mediante distintas campañas; hemos elaborado materiales
tanto de denuncia hacia los gobiernos de turno, como también
explicativos acerca de la composición de nuestro salario, sobre el
alcance del llamado “impuesto a las ganancias” contra el que luchamos, o
acerca de los ilegítimos descuentos salariales que sufrimos, entre
otros. Sostenemos una presencia sistemática enfrentando las malas
liquidaciones de sueldos que la patronal realiza, no sólo asesorando o
acompañando el reclamo de compañeros ante la UARIL, sino denunciando y
enfrentando a los responsables políticos de los escandalosos descuentos
y atrasos en nuestro cobro. Hemos estado, con otros sectores y
compañeros, al frente de la lucha contra el cierre de grados y cursos, y
por la defensa de las Juntas de Clasificación como órganos donde estén
representados democráticamente los trabajadores. Somos firmes
defensores de los derechos de nuestro estatuto: no sólo del llamado
régimen de licencias, sino la estabilidad laboral y fundamentalmente de
los concursos públicos.
A
la par, en cada ocasión que el presupuesto municipal se trata, hemos
sido y somos firmes defensores de que los fondos públicos dejen de
servir para que se subsidie la enseñanza privada. Desde todos los
espacios donde nuestro colectivo interviene, hemos sido tenaces
opositores a la privatización y fragmentación de nuestro sistema
educativo.
Los debates internos en ADEMYS: renovar su dirección para seguir siendo un sindicato de lucha
Nuestro
sindicato posee una rica historia de lucha: ha enfrentado a la Ley
Federal y a la privatización educativa de manera consecuente, ha peleado
por una representación de la docencia independiente de las sucesivas
gestiones de gobierno, ha tenido presencia clave en todas las luchas por
la defensa de la escuela pública en nuestra jurisdicción y en muchas
que se dieron trascendiendo los límites de ésta. Es sabido que por ser
un sindicato con un perfil democrático, distintas agrupaciones poseen
representación en sus órganos, y que la vida interna de ADEMYS es
variada y plural, atravesada por momentos de acuerdos y otros de
debates. Desde Lista de Maestr@s y Profesor@s hemos realizado un
recorrido de construcción del sindicato que compartimos durante un
tiempo con compañeros de la Lista Violeta. Nos unían coincidencias sobre
la necesidad de desarrollar un sindicalismo con principios
democráticos que defendiera los intereses de nuestra clase. Sin
embargo, hace largo tiempo que nuestros caminos van claramente en
distintas direcciones. La situación actual no es sólo una muestra de
asperezas finas entre las dos agrupaciones, sino que demuestra un
cambio cualitativo. Nuestras discrepancias y discusiones con los
compañeros de la Lista Violeta han sido públicas, los hemos dado en las
muchas sesiones de Consejo Directivo, pero fundamentalmente, de cara a
las asambleas y a la docencia en general.
Los
puntos centrales de nuestras diferencias han estado marcados en
señalamientos tanto políticos como metodológicos; por nuestros reclamos
acerca de la necesidad de que el Consejo Directivo sea un órgano más
dinámico, ejecutivo y de mayor regularidad en sus sesiones, y los
ámbitos colectivos y asamblearios sean aquellos que decidan y determinen
de la manera más representativa y genuina posible los pasos a seguir.
Nuestra concepción sindical le otorga el protagonismo principal al
conjunto del movimiento docente, y no a la lista mayoritaria de una
dirección. Por eso nuestra insistencia en generar ámbitos asamblearios
masivos que rompan con la fragmentación de la docencia, por eso nuestra
vocación de transparencia y pluralismo en nuestra organización. En el
plano político, y atado al anterior, sostuvimos y sostenemos diferencias
importantes con la Lista Violeta respecto a la caracterización de
nuestra central, la CTA que hoy dirige Pablo
Micheli. Desde nuestro colectivo fuimos críticos –y lo seguimos siendo
ahora- del perfil y posiciones de la dirigencia de esa CTA. Señalamos
que su dirección posee un gigantesco alejamiento de las bases, y
fundamentalmente sostiene una línea política que ata nuestros intereses
como trabajadores a diversos sectores de las patronales, como la
Federación Agraria, o a armados políticos “opositores” que son más de lo
mismo. Desde nuestro colectivo sostenemos como bandera la
independencia política ante cualquier patronal por parte de la clase
trabajadora.
Sobre estos aspectos,
y muchos otros que seguiremos debatiendo, hemos tenido pocas
coincidencias y muchos desacuerdos con la Lista Violeta. Una importante
diferencia concreta derivada de ello, justamente, es la relación con
nuestra central, a la cual le reclamamos mayor presencia y consecuencia
para enfrentar el ajuste, y ante la cual no aceptamos encolumnarnos
acríticamente. Para nosotros, la política de la CTA debería discutirse
con mandato de base en cada uno de sus sindicatos, y no bajar
verticalmente desde su errática dirección mediante conferencias de
prensa.
Porque creemos que en nuestro sindicato hay que profundizar el perfil de independencia política, que no es neutralidad.
LO QUE PROPONEMOS:
Nuestro
programa de reivindicaciones hacia los gobiernos local, y también
nacional, parte de un reclamo general pero imprescindible, que nos
hermana con tod@s l@s docentes en lucha de nuestro país: tal como
sostuvimos en el IIª Congreso Educativo de 2012, peleamos por un sistema educativo único público y nacional; científico y laico. Por educación pública para el conocimiento público y el desarrollo del pensamiento crítico. En
contra de la atomización y fragmentación de nuestro sistema educativo,
que ha eclosionado a lo largo de décadas en subsistemas locales,
muchos de ellos más desfavorecidos incluso por la falta de
financiamiento y el desentendimiento al respecto del estado nacional, y
mellados además por las políticas de privatización alentadas
gubernamentalmente mediante subsidios.
Desde nuestro Colectivo, nos proponemos, y proponemos a toda la docencia, seguir luchando:
- Por un salario acorde a la canasta familiar, reajustable cuatrimestralmente al costo de vida; no a los aumentos en cuotas y cifras en negro;
- Por la reformulación de la jornada laboral y que nuestros cargos cuenten al menos con 2/3 de horas de clase y 1/3 de horas extra-clase remuneradas para tareas de preparación de clase, formación docente continua, reuniones de ciclo o departamento, apoyo escolar, etc.;
- Contra toda forma de privatización de la educación, por la eliminación de los subsidios a las escuelas privadas. Contra toda forma de fragmentación de la matrícula, por la recuperación de la escuela como espacio público para la socialización sin discriminaciones;
- Contra los planes de evaluación por desempeño, externos, centralizados, estandarizados, punitivos. Defensa del derecho estatutario a la participación y autoevaluación docente como parte del proceso educativo, dentro de cada establecimiento escolar;
- Contra las reformas al estatuto que destruyen el régimen de ingreso y ascenso por concurso. Defensa de los concursos públicos y la estabilidad en los cargos. Contra el comercio con el puntaje docente que distorsiona los concursos. Contra toda precarización y tercerización laboral;
- Por óptimas condiciones de trabajo: espacios adecuados para realizar nuestra labor, atención a la salud de los docentes ante los riesgos que se generan y que son propios de nuestra actividad; no más de 20 alumnos por curso/grado;
- Por una participación real y activa de los docentes en la elaboración y planificación pedagógica e institucional de la escuela pública. Por nuestra participación democrática como trabajadores en el gobierno de la educación.
- Contra el vaciamiento de la OBSBA; por una obra social que garantice la mejor calidad de servicio de salud para todos los docentes;
- Porque queremos otra escuela para otra sociedad, es preciso un nuevo sindicalismo.
En nuestro sindicato, proponemos:
· Concretar
una pendiente reforma del estatuto interno que, rescatando su
pluralismo mediante el sistema D’Hont, profundice los aspectos
participativos; que las asambleas sean los máximos órganos de
deliberación y decisión.
· Que la política de ADEMYS hacia CTA sea debatida y mandatada desde las bases del sindicato hacia la central, y no al revés.
· Por lograr una mayor participación
de l@s afiliad@s en la vida del sindicato para que ADEMYS siga
creciendo. Promover elección de delegados en las escuelas para generar
mayor compromiso. Campañas de afiliación, impulso de nuevas comisiones
de trabajo y discusión abiertas a la toda docencia.
· Por
la unidad de todos los docentes, sean afiliados a Ademys, a otros
sindicatos o no afiliados, para luchar. Seguiremos impulsando las
asambleas abiertas como una de las formas de impulsar esa unidad ante la
fragmentación sindical en la ciudad.
· Impulso de una política de prensa y de publicaciones sistemática y constante desde nuestra entidad.
· Por la consolidación del fondo de lucha sostenido con el aporte de todos nuestros miembros de
junta; por la solidaridad activa y la unidad de las luchas, por la
creación de un fondo de huelga estable sostenido por el sindicato.
· Por
un sindicalismo docente donde los representantes no se alejen de las
aulas: no a la “profesión” sindical, sí al compromiso para la lucha.
· No más de un mandato fuera del aula, no más de dos mandatos consecutivos en cargos ejecutivos.
· Por
una política de género en nuestro gremio, integrada a la vida del
sindicato, que luche contra las relaciones patriarcales que oprimen a tod@s l@s trabajador@s y dificulta el acceso de mujeres a cargos de conducción.
Para
que toda la política del sindicato se discuta y vote en los organismos
colectivos: Consejo Directivo, Asamblea y/o cuerpo de delegados.
Porque los sindicatos no deben ser un apéndice ni del estado, ni de las
corrientes, ni de los partidos políticos. Independencia de clase con
participación y decisión tomadas desde las bases.
Impulso
y apoyo a las asambleas distritales como organismos de base unitarios
que superen la fragmentación sindical. Por la unidad con el resto de
los trabajadores de la educación y de nuestra clase en general.
Lista de Maestr@s y Profesores en Ademys
Septiembre de 2013
