Ante el asueto decretado para el 19/3

El ministro de Educación porteño resolvió dar asueto escolar para el día 19 de marzo del 2013 porque Bergoglio va a asumir ese día como Papa. En la resolución del gobierno, la 1336, se esbozan una serie de justificaciones de por qué es conveniente que los estudiantes pierdan un día de clases. Dice que la elección de Bergoglio es “uno de los acontecimientos más importantes que se han producido a lo largo de toda la historia argentina”. Evidentemente, lo es: que sea moneda corriente la existencia de curas homofóbicos, machistas y cómplices de la última dictadura militar no quiere decir que tengamos que considerar la llegada de uno ellos al papado como algo de todos los días. Estamos en presencia de un hecho histórico que, según la resolución, causa alegría y “que se han sumado a esta alegría todos los argentinos de buena voluntad en un arco que integran con igual fuerza y valores los católicos y los no católicos, los creyentes de cualquier credo o religión y los que no profesan ninguna.

Ante esta medida y las justificaciones que la acompañan, Lista de Maestros y Profesores sostiene:

a)      Que ante ese todos que esgrime la resolución, queremos afirmar que aunque tenemos buena voluntad, no toda la comunidad educativa es católica y muchos no profesamos ninguna religión y que, por lo tanto, no queremos que nos sumen a ninguna alegría que haya provocado este acontecimiento. 
b)      Que estamos totalmente en contra de este asueto dado que entendemos a la educación pública debe ser independiente del ámbito religioso. Hoy, como siempre, defendemos el carácter laico de la educación tal como lo afirma la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires en su artículo 24: “La Ciudad asume la responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública, estatal, laica y gratuita en todos los niveles y modalidades independiente de cualquier organización o confesión religiosa…
c)      Que dicho sea de paso viene bien recordar que es profundamente injusto la existencia del artículo segundo de nuestra Constitución Nacional que permite el financiamiento del culto católico con el dinero que aportamos todos los laburantes.
d)     Que también es una aberración que con los impuestos que pagamos todos se subsidie a los colegios privados, muchos de ellos católicos. Este año el gobierno de la ciudad les va a dar 1652 millones de pesos mientras que numerosas escuelas públicas no pudieron empezar las clases por problemas de infraestructura (ver Ademys Informa, 4/03).
e)      Que no sólo con subsidios se favorece a la educación privada. El Oakhill School, al cual van los hijos de Bullrich, fue beneficiado con la entrega de terrenos que estaban destinados al uso público antes de que Macri decidiese entregarlo por el decreto 922/08 a este colegio manejado por los Legionarios de Cristo, famosos por sus casos de abuso sexual (ver Página/12, 19/03/12).
f)       Que los que nos acusan de quitarle el derecho a estudiar a los estudiantes cuando hacemos paro porque nos ofrecen salarios por debajo de la canasta familiar y condiciones labores que impiden que enseñemos dignamente no tienen ningún problema en suspender las clases cuando consideran mediante criterio arbitrarios que un suceso amerita una celebración compartida.
 
La resolución de Bullrich, además provocar indignación, sirve para reflexionar acerca de cómo los gobiernos garantes de la injusticia social encuentran más provechoso quedar bien con aquellos que la justifican con ilusiones divinas que con quienes la sufren, día tras día, en la concreta vida real.  
 
Por una educación pública, científica y no dogmática.

Colectivo Lista de Maestr@s y Profesores en Ademys